Acabas de terminar un diseño y todo se ve perfecto en la pantalla, lo envías a la imprenta y, cuando recibes el resultado, algo ha salido mal. Las imágenes están pixeladas, algunas partes del texto han quedado cortadas y los colores poco tienen que ver con lo que esperabas. ¿Qué ha pasado?
Lo cierto es que estos errores de impresión son mucho más comunes de lo que parece. Y aunque es fácil culpar a la imprenta, en la mayoría de los casos provienen del archivo que has enviado.
Como queremos que tu siguiente proyecto impreso quede perfecto y no haya sorpresas desagradables de por medio, en este artículo vamos a contarte cuáles son los 5 errores que más suelen cometerse al preparar archivos para imprimir. Y lo más importante, ¡cómo puedes evitarlos!
Tabla de contenidos
Errores comunes al imprimir
Para empezar, vamos a enumerar los errores de impresión más habituales, ¡seguro que has sufrido varios de ellos alguna vez!
Como veníamos diciendo, preparar adecuadamente cada archivo es la clave para que no te vuelva a pasar ninguna de estas situaciones:
1. Baja resolución de las imágenes
Que tus imágenes se vean perfectamente en la pantalla no quiere decir que vayan a lucir igual una vez impresas. De hecho, es muy probable que aparezcan pixeladas en el papel si cometes el error de enviarlas con baja resolución.
Si quieres que el resultado sea de alta calidad, la resolución de tus imágenes debería ser de, al menos, 300 ppp. Aunque todo depende del tamaño en el que quieras imprimir tu proyecto o incluso de los materiales de impresión que selecciones, por eso te recomendamos que consultes sin miedo con tu imprenta.
En Omán Impresores, por ejemplo, siempre te aconsejamos y te indicamos la resolución más apropiada para que tu trabajo luzca impecable.

2. Texto distorsionado
Otro de los errores de impresión más frecuentes es el de encontrarnos con que el texto de nuestro documento se ha sustituido o distorsionado por completo.
La causa suele ser siempre la misma: no haber incrustado las fuentes en el archivo. Y es que, muchas veces, la impresora en cuestión no tiene instaladas las mismas tipografías que has utilizado en tu ordenador.
Por tanto, si no incrustas tus fuentes o no las conviertes a trazados (es decir, las vectorizas), corres el riesgo de que sean sustituidas por otras distintas durante el proceso de impresión, alterando todo el diseño.
La solución es sencilla: antes de exportar tu archivo a PDF, asegúrate de insertar el mismo todas las fuentes que hayas empleado.
3. Falta de márgenes y sangrados
¿Cuántas veces has recibido un documento impreso y te has dado cuenta de que algunas palabras habían quedado demasiado cerca del borde o, directamente, recortadas? Eso es lo que pasa cuando no se respetan los márgenes de seguridad del documento o sus áreas de sangrado.
Para evitar este tipo de errores de impresión, deja siempre un margen mínimo de entre 3 y 5 milímetros en los bordes del documento.
4. Colores alterados
También suelen cometerse muchos fallos que tienen que ver con el color del documento, ¡seguro que sabes lo que hablamos.!
El problema reside en que los archivos diseñados para pantalla, normalmente, están en el modelo de color RGB, pero las imprentas emplean CMYK para imprimir.
Si no quieres que los colores impresos se vean muy distintos a lo que esperabas, revisa que tu archivo esté en CMYK antes de enviarlo. O bien elige una imprenta que te ofrezca más posibilidades, como Omán. ¡Aquí contamos con máquinas innovadoras que pueden simular el espacio de color sRGB!

5. Formatos de archivo incorrectos
¿Has hecho todo lo anterior y aun así el resultado no ha sido el esperado? Seguramente se deba al último de los errores más cometidos a la hora de enviar archivos a imprimir.
Estamos hablando de utilizar formatos inapropiados. Por ejemplo, JPEG o PNG en lugar de PDF o TIFF, que son los más adecuados para impresión.
Será mejor que aprendas a crear un archivo PDF listo para imprimir, así te asegurarás de que todos los textos, imágenes y fuentes del documento se mantienen intactos en el resultado final.
Errores de diseño
Aunque los errores de impresión anteriores están más relacionados con el envío de archivos a imprenta, el diseño también juega un papel fundamental.
Hay errores de diseño que tienes que procurar no cometer, por ejemplo:
- Textos ilegibles por falta de contraste.
- Diseños demasiado recargados.
- Imágenes de baja calidad.
- No prestar atención al alineado.
Consejos para evitar errores de impresión
Ya hemos repasado todos los errores de impresión posibles pero, ¿cuál es la clave para que no te pasen nunca más?
Puedes empezar siguiendo estos consejos:
- Realiza siempre una prueba de impresión, puede ahorrarte muchos problemas y disgustos.
- Confirma las especificaciones técnicas con la imprenta. No todas las imprentas trabajan de la misma manera. Asegúrate de confirmar con la tuya cualquier detalle, por pequeño que parezca.
- Déjate asesorar. Si tienes dudas sobre cómo preparar tus archivos, qué acabados de impresión elegir o qué método de impresión utilizar, ¡pide consejo a la imprenta!
En definitiva, lo mejor para evitar complicaciones es dejar todo en manos de una imprenta profesional de confianza. ¿Qué tal si eliges Omán Impresores?
Tenemos mucha experiencia a nuestras espaldas y somos un equipo cuanto menos perfeccionista, así que siempre vamos a asegurarte un proceso sin errores de impresión. Y, sobre todo, un acabado perfecto que superará cualquier expectativa.
Contacta con nosotros, ¡tenemos muchas ganas de ayudarte!